Y me encontré un Twitter muy distinto al que había dejado. Cuando me fui, tenía más de dos mil seguidores sin hacer nada especial para conseguirlos. Ahora rondo los 180. Antes era una red de gente colaborativa, dialogante, que pedía y ofrecía ayuda, consejos y recomendaciones sobre libros, blogs o cualquier tema, donde se gastaban bromas, se hablaba y opinaba sin miedo… ahora es un campo de batalla, un ring de boxeo de gente atrincherada y radicalizada en sus ideas, donde no puedes decir que te estás tomando un té sin ofender a una persona intolerante a la teína, a dos activistas por los derechos de los recolectores de té de Sri Lanka, a tres que consideran que no estás capacitado para hablar de té y te exigen que te informes, a una que tiene un trauma personal con el té y te manda a pastar (creo que «a pastar» significa «buenas tardes» en Twitter), a otra que te insulta directamente (porque, no sé, tendría mal día en el trabajo y así desahoga, supongo) y a un señor de Murcia que pasaba por allí y al que, mira tú por donde, no le gusta el té.
Pese a todo, estoy a gusto y, por el momento, estoy sobreviviendo sin salpicarme de esas polémicas que se producen a diario. Diría que el truco está en leer únicamente aquello que te interesa, hablar de tus cosas («yo he venido aquí a hablar de mi libro») con la gente de tu entorno y no meterte en política; no entrar al trapo con gente que no conoces y, sobre todo, no ofenderte a la primera de cambio. Porque la
piel fina es el gran problema de Twitter, y creo que detrás de esta facilidad para la ofensa hay intereses creados. Que esta sensibilidad viene fomentada por alguien, que desde determinadas instancias se busca que haya malestar y tensión, que la gente esté alterada y con los nervios crispados. Pero, por encima de todo, quedarse con lo mejor de Twitter: es una fuente inagotable de humor y un reducto del ingenio y de la capacidad de reírnos de todo (empezando por nosotros mismos) que, contra viento y marea, seguimos atesorando los españoles. Que no nos quiten eso también.
EL AÑO DE INICIA LITERARIA
Este 2017 ha sido el año en el que, junto a la escritora, bibliotecaria y bloguera Vanesa Santiago, nos hemos lanzado a la aventura editorial, formando el colectivo
Inicia Literaria.
Lo cierto es que, por obligaciones laborales y otras cuestiones de la vida real, no hemos podido darle toda la vida que hubiésemos querido, pero aun así estamos bastante satisfechos con lo conseguido, teniendo en cuenta que somos un proyecto aficionado sin ánimo de lucro, y que distribuimos todos nuestros libros (en formato digital) de manera gratuita.
Hasta el momento, hemos dado vida a tres colecciones:
Té en la ventana, que incluye un relato del gran
Jaume Vicent;
Lady Mallowan, dedicada al misterio, con
Leito de cogomelos, nuestro primer ebook en galego; y
Leyendas del Colt, donde Kenneth James sigue publicando las andanzas de Ned Cassidy, el diablo irlandés, con las fantásticas portadas de
SamCube.
Tenemos un montón de proyectos para Inicia Literaria, pero la falta de tiempo nos impide dedicarle más atención. Veremos que nos depara para ella este 2018.
EL AÑO DEL WESTERN
Este ha sido también el año en el que me he reencontrado con una vieja afición olvidada: el
Western, género que he recuperado en la literatura (gracias, Valdemar Frontera), en el cine y el cómic. Una afición que se ha fortalecido por mi papel como editor de
Kenneth James en Leyendas del Colt. Con él comparto muchos recuerdos y muchas vivencias, que casi parecen paralelas (ambos heredamos el gusto por el
Western de nuestros padres, y los dos veíamos las mismas películas y tuvimos casi los mismos juguetes, como el Madelman trampero, o la estrella de
Sheriff con imperdible y el rifle de plástico que disparaba un corcho sujeto con un cordel).
Pienso que necesité alejarme del género del Oeste y volver a encontrarme con él para aprender a apreciarlo, y ahora estoy disfrutándolo de nuevo, de una forma diferente a cuando era niño. Y algo importante para mí, me está ayudando a conocer mejor a mi padre. Quiero creer que no es tarde.
EL AÑO DE LAS REVISTAS
2017 ha supuesto para mí el salto al papel, y no una vez, sino tres. Primero tuve la suerte y el privilegio de que el personal de
Windumanoth confiara en mí como redactor, y me permitiese participar en sus dos primeros números, que han tenido una acogida espléndida por parte del público.
Después llegó
Hyperspace que, en el momento de publicar esto, acaba de ser presentada en la Heroes Comic Con de Valencia, y que muy prontito estará disponible y palpable.
Y por último está
Tantrum, una revista de relatos de Ciencia-Ficción en formato de bolsillo, que incluirá un relato de mi autoría y en la que estoy enredado como parte de la iniciativa. Por cierto, podéis
suscribiros por 15 euros al año o haceros mecenas, ¡os agraderemos el apoyo!

Y EL AÑO DE LA RADIO
En cuanto a las ondas, continúo colaborando quincenalmente en el programa
El Sótano, que en el verano de 2017 ha experimentado un cambio más que importante, pasando de ser El Sótano de OMC Radio a ser
El Sótano de Radio Belgrado.
Ahora el formato es más cómodo y más ágil: ha pasado de ser un magazine a ser una serie de programas monográficos más orientados al podcast. Y, pese a no quitarnos el sanbenito del «Explicit» que nos coloca Ivoox en cada emisión, podemos enorgullecernos de estar entre los 250 o 300 espacios más escuchados de la plataforma.
Cada quince días, charlo durante dos horas con el Señor Darth sobre cine y literatura,y repasamos alguna película o alguna novela de nuestros géneros preferidos: ciencia-ficción, fantasía, terror, western…
Este medio, la radio (o el podcast, una radio sin ondas) me parece una forma de expresión más interesante que el vídeo, al menos para mí, que vengo de una generación en la que la radio siempre estuvo muy presente. Así que la prefiero a Youtube u otras plataformas, y creo que pueden (y deben) convivir.
¿Y QUÉ VIENE AHORA?
No lo sé. Tengo contenidos para docenas de artículos de
las nuevas secciones que anuncié hace poco. Tengo reseñas pendientes de varias novelas y un montón de ideas para entradas nuevas.
Lo que no tengo es tiempo.
Así que no sé lo que va a pasar.
Por ahora seguiré publicando entradas sin periodicidad, como hasta el momento, y más adelante ya se verá. Como sea, el poco tiempo libre que me dejan el trabajo remunerado y las otras tareas del mundo real, intentaré dedicarlo también a desbloquear algunas cosas que tengo pendientes desde hace un montón, como ese libro recopilatorio de las
entradas sobre viajes en el tiempo que no para de crecer y que nunca logro completar, o a otras labores no relacionadas con la literatura ni la vida digital, como recuperar la guitarra, que la tengo olvidada y tomando polvo, o ponerme un poco en forma.
Así que esto es todo por ahora. Gracias, como siempre, a todos los lectores y lectoras habituales del blog, y también a los que pasáis ocasionalmente por aquí. ¡Quién sabe si dentro de un año estaremos aquí de nuevo, celebrando un sexto aniversario!
También te puede interesar
Saludos desde Ciudad de Mexico Tomas, aquí murinus2009.
¡Feliz 5 aniversario de KindleGarten Tomas!, llegue aquí siguiendo un enlace de:
Elcubildelciclope.blogspot creado por ese gran ser humano que es Elwin Álvarez Fuentes,
despues de que Elwin publico una Entrada dedicada a KindleGarten.
He visitado tu Blog varias veces desde aquella Reseña, aunque esta es la primera que dejo un comentario.
Luego de dejar internet tras mi primera mala impresión en 1997 y 2000 volví en 2010 y lo que mas me gusto fueron 3 cosas Youtube la wikipedia y los Blogs
las redes sociales me parecen un fastidio y no las uso, quiza en un futuro para asuntos comerciales.
Es en los Blogs que he encontrado los espacios mas valiosos de expresion y difusion de conocimiento.
5 años es un buen tiempo te deseo que estes muchos años más, siempre pido 3 décadas al menos
Algo vi de las nuevas secciones que preparas, me gusto el articulo dedicado a Bud Spencer y Terence Hill de lo reciente, me falta repasar muchos de los artículos de este buen espacio
Por aqui nos veremos, reitero aunque no comento mucho, soy un lector habitual.
Hasta pronto.
¡Hola! Muchas gracias por tus felicitaciones y por tu comentario. Me alegra que llegues a través del blog de Elwin. Es un buen amigo y me ayudó mucho cuando comencé con mi propio blog, con buenos consejos y trucos.
Por mi parte soy usuario de las redes sociales, aunque las empleo más como tablón de anuncios, para enterarme de las novedades y de los movimientos de la gente que sigo (blogueros, escritores, podcasts, editoriales, fanzines…) que no para hacer verdadera vida social. Coincido contigo plenamente, de todas formas, en que los blogs son (y siguen siendo) una de las formas de expresión más libres y valiosas que existen en Internet, y creo que es una lástima que estén perdiendo presencia.
Muchas gracias por los ánimos y por visitar el blog de manera asidua. Espero continuar ofreciendo contenidos ¡Un abrazo!